Un Placer realmente ver al anciano director Sidney Lumet (Tarde de Perros, 12 Hombres en Pugna), con un Oscar honorífico a cuestas, y una muy larga carrera, continuar su muy extensa carrera de director, y entregarnos una película muy respetable.
“Antes que el Diablo Sepa…”, con seguridad llamará la atención, en primer lugar por la forma se presentan los hechos. Película tipo mosaico, va llamando la atención del espectador porque se va componiendo el cuadro completo, mostrando poco a poco escenas, todas conectadas con la trama central, pero que muestran pedazo a pedazo, pequeñas historias que van desarrollando el mundo de cada uno de los personajes principales. La historia central: dos hermanos muy necesitados de dinero, planean robar la tienda de joyas de sus ancianos padres, sacar provecho al máximo de lo que obtengan de la venta de joyas en el mercado negro, y esperar que sus padres cobren del seguro la perdida por el atraco. Buscan que no haya nada violento, y que el trabajo sea lo mas “limpio” posible, sin heridos, ni nada que se le parezca. En esta aparentemente sencilla idea, las escenas se van desarrollando alrededor del hecho principal, el robo, y van mostrando poco a poco como se van enredando los hechos, hasta el clímax final (no contaré nada más – ¡véanla mejor!).
Para mi gusto sin embargo, mas allá de lo presentado en el párrafo anterior, lo que realmente me sorprende y llama la atención de manera muy positiva, es la visión descarnada de la decadencia americana, que Lumet presenta en la película. Visiones tan descarnadas, tan duras, llaman poderosamente la atención, en un cine en la que normalmente se presenta lo opuesto, el “american way of life” tan criticado, es mostrado de manera decadente, triste y amargo por donde se le mire. Vidas aparentemente buenas, sanas, sin preocupaciones, como las que se presentaban en “American Beauty”, pero que cuando se van escarbando se encuentra uno con personajes carentes de valores, sin escrúpulos, que para mantener su estatus, son capaces de las acciones mas deplorables, y que entre mas se enredan, más pérfidos y desastrosos se muestran.
Reunir buenos actores alrededor de un film no es fácil, sin embargo, debe haber bastado la presencia detrás de cámaras de Lumet, para convencer a los buenos actores que trabajan en esta película. Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke, desarrollan un trabajo muy bueno, como los hermanos inescrupulosos. Seymour Hoffman como un caradura fresco y cocainómano, que está entre la espada y la pared en su empresa, pues tiene a los auditores tras sus pasos por mal uso de fondos. Hawke como su hermano menor, hace un papel muy competente. Marisa Tomei, hace de esposa del primer hermano, que se acuesta también con el segundo hermano, un papel secundario, pero agrega valor al cuadro total que presenta Lumet. Pero quien se lleva las palmas mayores es Albert Finney, como el padre de los dos hijos descarriados. ¡Notable lo del señor! Nivel que por cierto ya nos tiene muy acostumbrados.
“Antes que el Diablo Sepa…” es una descarnada visión de la carencia de valores en la sociedad americana, mostrado con una frescura muy llamativa para un director bastante mayor, con un guión inteligente y un presentación llamativa, que descansa en un reparto muy competente, y un par de actuaciones notables (Seymour Hoffman y Albert Finney). Sin ser una Obra Maestra, diría que quedo muy cerca. ¡Muy recomendable!
Hasta la próxima cinéfilos.
- Martin Allen
“Antes que el Diablo Sepa…”, con seguridad llamará la atención, en primer lugar por la forma se presentan los hechos. Película tipo mosaico, va llamando la atención del espectador porque se va componiendo el cuadro completo, mostrando poco a poco escenas, todas conectadas con la trama central, pero que muestran pedazo a pedazo, pequeñas historias que van desarrollando el mundo de cada uno de los personajes principales. La historia central: dos hermanos muy necesitados de dinero, planean robar la tienda de joyas de sus ancianos padres, sacar provecho al máximo de lo que obtengan de la venta de joyas en el mercado negro, y esperar que sus padres cobren del seguro la perdida por el atraco. Buscan que no haya nada violento, y que el trabajo sea lo mas “limpio” posible, sin heridos, ni nada que se le parezca. En esta aparentemente sencilla idea, las escenas se van desarrollando alrededor del hecho principal, el robo, y van mostrando poco a poco como se van enredando los hechos, hasta el clímax final (no contaré nada más – ¡véanla mejor!).
Para mi gusto sin embargo, mas allá de lo presentado en el párrafo anterior, lo que realmente me sorprende y llama la atención de manera muy positiva, es la visión descarnada de la decadencia americana, que Lumet presenta en la película. Visiones tan descarnadas, tan duras, llaman poderosamente la atención, en un cine en la que normalmente se presenta lo opuesto, el “american way of life” tan criticado, es mostrado de manera decadente, triste y amargo por donde se le mire. Vidas aparentemente buenas, sanas, sin preocupaciones, como las que se presentaban en “American Beauty”, pero que cuando se van escarbando se encuentra uno con personajes carentes de valores, sin escrúpulos, que para mantener su estatus, son capaces de las acciones mas deplorables, y que entre mas se enredan, más pérfidos y desastrosos se muestran.
Reunir buenos actores alrededor de un film no es fácil, sin embargo, debe haber bastado la presencia detrás de cámaras de Lumet, para convencer a los buenos actores que trabajan en esta película. Philip Seymour Hoffman y Ethan Hawke, desarrollan un trabajo muy bueno, como los hermanos inescrupulosos. Seymour Hoffman como un caradura fresco y cocainómano, que está entre la espada y la pared en su empresa, pues tiene a los auditores tras sus pasos por mal uso de fondos. Hawke como su hermano menor, hace un papel muy competente. Marisa Tomei, hace de esposa del primer hermano, que se acuesta también con el segundo hermano, un papel secundario, pero agrega valor al cuadro total que presenta Lumet. Pero quien se lleva las palmas mayores es Albert Finney, como el padre de los dos hijos descarriados. ¡Notable lo del señor! Nivel que por cierto ya nos tiene muy acostumbrados.
“Antes que el Diablo Sepa…” es una descarnada visión de la carencia de valores en la sociedad americana, mostrado con una frescura muy llamativa para un director bastante mayor, con un guión inteligente y un presentación llamativa, que descansa en un reparto muy competente, y un par de actuaciones notables (Seymour Hoffman y Albert Finney). Sin ser una Obra Maestra, diría que quedo muy cerca. ¡Muy recomendable!
Hasta la próxima cinéfilos.
- Martin Allen